La cabezonería de Preciado y la pasividad ofensiva lastran al Sporting

Cabezonería por la insistencia en la dupla Eguren – Sergio Álvarez. Por si el nefasto partido contra la Real no hubiera sido suficiente, Preciado volvió a insistir en la misma pareja de medios con idéntico resultado, y al igual que pasó en la jornada anterior, el equipo mejoró con la salida de Rivera. Desconozco los motivos por el que Manolo le deja en el banquillo, pero que el Sporting necesita a Rivera es un hecho, y más si cabe con la lesión de Nacho Cases. El extremeño y el gijonés son los únicos que saben sacar el balón con criterio y dar pausa a un equipo que abusa en demasía del patadón, y si encima no juegan no podemos esperar nada mas que derrotas y mal juego.

Pasividad ofensiva por escasez de jugadores de ataque. El Sporting se ha pasado en estos dos partidos mas tiempo defendiendo que atacando, y atacando mediante balones colgados al área para que nuestro único delantero de 1,78 remate a portería. Así es muy difícil. Si se quiere jugar colgando balones, se debe de colocar a dos delanteros para crear mas peligro, o si quiere jugar con el esquema que plantea actualmente tiene que poner un mediocampo que sepa mover el balón y dar pases en profundidad para aprovechar la velocidad de Barral o Sangoy. Preciado se encuentra de nuevo con los mismos errores que casi le valen el despido la temporada pasada, y ya no dispone de un Nacho Cases del Sporting B que sacarse de la chistera.

Para mas INRI, el futuro calendario que tiene el Sporting es de aúpa. Recibe esta semana al Valencia en Gijón, luego viaja a Madrid a jugar contra el Atlético y después recibe en casa al Racing, que siempre se le ha dado bien el Molinón, y al Barcelona. Solo estamos en el comienzo de la liga, pero se necesita un cambio de actitud y un lavado de cara antes de descolgarse de los rivales directos por la permanencia, con los que ya hemos perdido dos partidos.