El Sporting va a la deriva y Preciado está sin ideas

El Sporting de Gijón ha pasado por situaciones complicadas durante estas cuatro temporadas que lleva el equipo en primera división, pero nunca se había llegado a tal extremo. Puede que en cuestiones de puntos haya habido alguna temporada mas preocupante, pero en sensaciones y carácter estamos tocando fondo, y eso es lo que mas preocupa a la afición. Los jugadores parecen desquiciados, Preciado ha perdido el rumbo con alineaciones cada vez más variopintas, y la directiva sigue sin querer gastarse un duro además de mantener una tensa relación con Emilio de Dios y el cuerpo técnico. Así está la situación.

¿Pero a quién culpar? ¿A los jugadores? Parte de ellos son los mismos que nos ascendieron y la gran mayoría lo han dado todo para mantenernos todos estos años. ¿Al entrenador? Sigue siendo el que nos subió tras diez años en el abismo y cuyo nombre era coreado haz pocos meses. ¿A la directiva? Cogieron al equipo en segunda, arruinado y al borde del abismo.¿Entonces, que les podemos reprochar? Yo personalmente, su conformismo. Los padres siempre instan a sus hijos a estudiar para ir a por el siete o el ocho, porque si estudias para el cinco más tarde o más temprano te acabas quemando. Nadie en el club ha estudiado para ir a por el notable. Los jugadores van de mas a menos, Preciado no ha corregido sus rachas de perder diez partidos y ganar cuatro, salvo que ahora perdemos los catorce, y la directiva solo se centra en ahorrar y renovar a suplentes como Carmelo, Luis Morán o Bilic que no tienen nivel para Primera. Nadie en este club ha aspirado a más, ni siquiera en la creencia de poder aspirar a más. Es algo muy triste.

Puede que Preciado no pase de esta tarde, que no llegue al próximo partido contra Osasuna, que no haya dado con la tecla para hacer funcionar al equipo esta temporada, pero ésta siempre será su casa ocurra lo que ocurra. Bajemos o no bajemos, será el entrenador que nos devolvió a primera después de diez años, y aunque eso ahora mismo no nos importe demasiado debido a las actuales circunstancias, es y será una leyenda del banquillo sportinguista, y dentro de varios años pasará a ser un mito. Lo importante ahora mismo es que los jugadores se pongan las pilas. Preciado, pase lo que pase, muchas gracias. Puxa Sporting.

El Barsa pasa la eliminatoria y el Madrid gana mucho más que eso

Quién lo hubiera dicho, pero el Madrid sale más reforzado del partido del Camp Nou a pesar de su eliminación. Ese es el sentir general con el que los aficionados se fueron a casa en la noche de ayer, unos contentos, otros no tanto, pero todos con la sensación de haber presenciado un partidazo. Y es que faltan adjetivos para calificar el gran encuentro y el gran espectáculo que nos ofrecieron tanto Barsa como Madrid. Dejando a un lado la justicia o no del marcador, la actuación arbitral, y fijándonos simplemente en lo que a fútbol se refiere, el de ayer fue posiblemente el mejor derby de lo que llevamos de siglo. Hablo y me refiero a la disputa, lucha, entrega, calidad e igualdad entre ambos equipos. Un lujazo.

Hubo varias fases de dominio alterno en el encuentro. La primera fue blanca. Higuain y Cristiano se encontraron varias veces con Pinto, a la vez que Ozil estrelló un escandaloso disparo desde 30 metros en el larguero. Entonces le tocó el turno al Barsa. La puntería que les faltaba a los blancos les sobró a los culés. Pedro, que había entrado por Iniesta, adelantó a los blaugranas, y antes del descanso, Alves metió un derechazo por la escuadra en una fase de dominio alterno. El marcador no se movió y se llegó al descanso. Castigo excesivo para los blancos.

La segunda parte solo tuvo un color, el blanco, y un comandante, Mesut Ozil. El alemán corrió, repartió juego y asistencias, aportó tranquilidad y pausa al juego e incluso dio la asistencia en el gol de Cristiano, una delicia de jugador que costó 10 millones de euros. Con 2-1 el Madrid creyó en la remontada y Benzemá anotaría el empate en una excelente jugada y maniobra. Los 15 minutos restantes fueron de congoja para las defensas y de furia para los delanteros, ya que el partido se había roto y el resultado era imprevisible, pero el marcador no volvió a sufrir variación alguna.

El Madrid demostró en el campo lo que sabían sus jugadores y gran parte de sus aficionados ( Mourinho no lo sabía y tal vez no quiera saberlo), y era que podían disputarle el balón al Barcelona y jugarle de tú a tú. Comenté ante el Athletic que Mourinho alineó un once ultraofensivo para cargarse de razón por si perdían, y lo de ayer me pareció un tanto de lo mismo. Fueran las razones que fueran, los jugadores blancos han respondido con creces, han demostrado que saben tocar el balón y jugarlo con calidad además de correr, y lo mas importante, han hecho ver a todo el mundo que Mourinho se equivocó en el partido de ida. Solo espero por el bien del madridismo que Mou tenga la suficiente humildad para reconocerlo, que aprenda, y que aproveche este punto de inflexión tan amargo pero a la vez tan positivo para ganar o luchar dignamente los títulos que restan.

Si no queréis taza, tomar taza y media

Es lo que debió de pensar Mourinho al hacer la alineación contra el Athletic de Bilbao. Cansado y molesto por las críticas de la afición, de los periodistas y de sus propios jugadores, el portugués sacó un once ultraofensivo que le serviría como defensa y escudo ante cualquier resultado. Si el Madrid ganaba al Athletic, Mourinho demostraría que no es un entrenador defensivo, que sabe escuchar a sus jugadores y que siempre busca la victoria. Ahora bien, si el Madrid hubiera perdido, el portugués se habría cargado de razón por sus planteamientos defensivos y demostrado a sus jugadores que solamente se puede ganar de una manera, la suya. Pasara lo que pasara, Mourinho ganaba.

Al once volvieron Ozil y Marcelo, curiosamente los dos mejores jugadores del Madrid en el partido del domingo. El brasileño se calcó una jugada magnífica para empatar el gol anotado por Llorente, y Ozil cumplió su función de llevar y dirigir el ataque blanco. Las otras dos sorpresas fueron la vuelta de Kaká, que hizo un partido digno, y la de Granero. El Madrid pierde músculo con el pirata, pero gana criterio y salida de balón, lo que agradeció el público de Chamartín otorgando al canterano una gran ovación. Estas  novedades se sumaron a las de Varane y Arbeloa. En total seis.¿Pruebas para el miércoles o rotaciones para dar descanso a jugadores que serán titulares?

Es impensable que Mourinho saque una alineación como la del fin de semana ante el Barcelona, aunque tampoco puede plantearse otro cerrojazo cuando los blancos deben ganar para pasar la eliminatoria. La solución salomónica consistirá en poner el autobús de nuevo, pero ésta vez con jugadores mas técnicos. Cambiar a obreros por finos estilistas con trajes de obrero. Más de lo mismo. Mejor sería poner a obreros haciendo de obreros, estilistas en trajes de estilistas, y todos con orden de jugar al fútbol. Te podrán meter cinco o diez, pero reconoceríamos al Real Madrid. Con todo, los jugadores pasaron el partido trampa de Mourinho contra el Athletic, ahora le toca a él afrontar el suyo

Morir con las botas puestas o vivir con el rabo entre las piernas

Dos formas contrapuestas de ser y de entender la vida que conducen a cada individuo a tomar decisiones que acaban por definirle como persona, ya sea en el ámbito particular, profesional o en su vida en general. Ayer Mourinho quedaba retratado. El entrenador blanco no quiere entender que el fin no siempre justifica los medios. Hubo un tiempo en el que se exigía en el Bernabéu, además de títulos, buen juego. Esa época parece ya muy lejana. Y es que la afición blanca, o por lo menos parte de ella, hace gala de un conformismo exasperante como consecuencia de un sentimiento de inferioridad ante el Barcelona, que alienta el mismo Mourinho con sus planteamientos conservadores.

La noticia saltaba antes del partido con la alineación del portugués, un 4-3-3 engañoso, ya que la formación aparentemente ofensiva no era más que un muro de contención que comenzaba en el mediocampo con Pepe y Lass. Las verdaderas sorpresas sin embargo surgieron en la defensa. Carvalho volvía a jugar después de 4 meses, Altintop algo parecido, y Coentrao dejaba a Marcelo fuera del once. Es difícil de explicar porque tres jugadores que apenas han contado hasta ahora son titulares contra el mejor equipo del mundo. Los tres de arriba se pasaron el partido detrás de sombras, con esfuerzos físicos continuos en la presión y jugando de forma rápida e individual. Así fue como llegó el gol de Cristiano, pero nada más. El cansancio sufrido pasó factura a la hora de enlazar jugadas entre ellos y se erraron una multitud de pases. Se echó de menos a un enlace entre ellos, se echó de menos a Ozil.

Tema a tratar aparte es el de Pepe. Mourinho, o por lo menos Florentino, tiene que tomar una decisión. Es lamentable la imagen que da el Madrid teniendo a éste energúmeno en la plantilla. No se duda que es un gran central, pero sus agresiones barriobajeras y su comportamiento deben de ser sancionables por el club antes que por otro estamento deportivo, ya sea la Federación o algún otro comité. Éste asunto de Pepe fue la puntilla para otra noche aciaga para el madridismo. No solo se vio la superioridad aplastante del Barcelona, sino la traición a valores históricos del club de Chamartín. Mourinho prefirió cubrirse antes que morir con las botas puestas 

Cristiano llora sus penas en medio de la alegría blanca

El ser humano es por naturaleza egoísta, y como tal, antepone su propio beneficio sobre un interés común. Partiendo de esa base, se puede entender el comportamiento de Cristiano. No se puede dudar del compromiso que tiene el portugués con el equipo, pero ese compromiso viene ligado a que el protagonista y el mayor exponente de los títulos del equipo sea él mismo. Si el Madrid gana y lo hace gracias a su persona, vemos a un Cristiano pletórico que regala sonrisas a diestro y siniestro, pero si el Madrid gana y él no aporta lo que entiende como lo más importante del fútbol, el gol, se va enfadado a casa a pesar de que pueda haber dado tres asistencias.

El ejemplo mas reciente de éste comportamiento se vio el sábado pasado en el Bernabéu. De Cristiano nació la excelente jugada del primer gol de Benzema, pero aparte de eso poca fue la participación del portugués en el ataque. Se le vio fallar pases, disparar a puerta desde cualquier posición y mandar su centésima falta de la liga a las nubes. Todo eso le provocó su ya conocido estado de desesperación. Poco le importaba que el Madrid fuera ganando 4-1, él quería anotar su gol. Para cuando lo consiguió, ya al final del tiempo reglamentario, se negó a celebrarlo junto sus compañeros, tal era el malestar y el enfado que arrastraba por el continuo murmullo del público tras su partido.

Ahora se dice que Cristiano está falto de cariño. Pues bien, la receta es muy simple, que el interés común prevalezca sobre el individual. Esto se consigue dejando a otros compañeros tirar faltas que no sean de tu mejor perfil, pasar el balón sin complicarse antes de hacer bicicletas sin sentido, y sobretodo, ahorrarse gestos de enfado si un compañero no te pasa el esférico o falla al hacerlo. Ronaldo debe de cambiar todo esto si quiere volver a ser balón de oro algún día

La Premier es una liga a imitar

No pasa Navidad en la que no nos maravillemos por el nivel y la clase de la Premier League como organización y competición deportiva. Cuando todas las ligas de Europa paran para celebrar las fiestas, los ingleses las celebran con un calendario frenético. En estas dos últimas jornadas no ha habido ni un solo día de separación entre ellas. La jornada número 19 terminó el Domingo y la número 20 empezó el Lunes. Tanto en España como en el resto de Europa esto es algo totalmente impensable, aunque seguro que más de un jugador prefiere disputar éstas ligas por el hecho de tener más vacaciones, lo que supone una desventaja para la Premier.

Como es lógico, una vez que te pones a pensar en lo preciosa que es la Premier en Navidades, piensas en la competición durante el resto del año. Estadios nuevos o reformados que se abarrotan partido tras partido, clubes que no saben lo que es el “concurso de acreedores”, un calendario de partidos fijos e inamovibles a no ser por algún reply de partidos de Carling Cup o Community Shield, y normas deportivas claras que se aplican con la máxima severidad ( preguntemos a Luisito Suárez).

Lo siguiente que se nos pasa por la mente es analizar la Premier tomando como referencia la liga que más conocemos, es decir, la española. Miremos los puntos de comparación que miremos, la Liga sale perdiendo por goleada, excepto tal vez en el más importante de todos, el fútbol. El fútbol inglés y de la Premier se caracteriza por su intensidad y su nivel físico, el español por su calidad y su toque. Los resultados hablan por si solos de que estilo es el mas efectivo, ya sea a nivel de clubes como a nivel de selecciones. Ahora bien, si nos diesen a elegir entre la mejor competición y el mejor fútbol, ¿Con cual os quedaríais vosotros? ¿Por qué no luchar por ser los mejores en ambos ámbitos?