El mismo partido que el de liga mas Messi

Si critiqué la salida del Madrid ante el Barcelona en el partido de liga y felicité a Mourinho por su cambio de sistema y de planteamiento en la final de Copa, hoy tengo que volver a criticarle, y con el doble de dureza. El rival te puede doblegar con su juego y con su actitud, pero el Madrid no puede salir doblegado y sin actitud ofensiva ni intención de jugar al fútbol. El partido fue el mismo que el de liga, por lo menos lo referente a la primera parte. Control azulgrana y cerrojazo blanco con la esperanza de salir a la contra. Un puñetazo al estómago a todo madridista que se precie y que tuviera la esperanza de ver un Madrid como en la final de Copa.

Cierto es, y hay que reprochar la actitud violenta de algunos jugadores del Madrid. En mi opinión Adebayor debió acabar expulsado por la acción con Busquets, y Marcelo pudo haber visto perfectamente la roja por el pisotón que dio a Pedrito cuando estaba tumbado en el suelo. Pero la expulsión de Pepe, además de muy discutible, marcó el devenir del encuentro. Una entrada sin venir a cuento con los tacos por delante pero que no llega a dar al brasileño. En el caso de que Pepe tocase a Alves, el ex sevillista no podría volver a jugar al fútbol, y mucho menos revolverse en el suelo con la violencia que ejercía sobre su maltrecho cuerpo y su pierna “quebrada”. La actitud y la exageración de  las faltas por parte de Pedrito con Arbeloa, que vio una amarilla por nada, o de Busquets por un supuesto manotazo de Marcelo no son propios del Barcelona. Lo que no deja lugar a dudas es que la expulsión de Pepe cambió el partido.

Y a partir de la expulsión llegaron los goles del Barcelona. Y apareció el mejor jugador del mundo. Si el año pasado a Leo Messi le fue otorgado el balón de oro, en mi opinión no se lo merecía, este año probablemente haya que crear un nuevo trofeo para entregarle. En un partido de control blaugrana sin grandes peligros sobre la portería de Casillas, y el Madrid todavía en estado de shock tras la expulsión de Pepe, el argentino fue el mas listo del barrio al adelantarse a Sergio Ramos en el área y anotar tras pase de Afellay. En el minuto 87 volvería a anotar un golazo tan grande solo comparable a su enorme calidad. Cuando tiene el balón en sus pies, los defensas parecen enanos y Messi parece el pequeño mas grande que jamás haya existido. Solo queda rendirse y pensar en la fortuna que hemos tenido de poder ver a este jugador en un terreno de juego.

A la tercera no habrá milagro

La primera sorpresa fue la del Valencia, la segunda la del Inter de Milán, y la tercera ante el Manchester United no va a ser posible. La Champions League que ha realizado de todos modos el Schalke 04 ha sido espectacular. El equipo alemán se ha plantado en semifinales con un equipo muy limitado técnicamente y repleto de jugadores jóvenes sin experiencia, por lo que tiene todavía más mérito haber llegado tan lejos en la máxima competición europea.

Lo mejor que tuvo el partido de ayer, fue ver juntos a Ryan Giggs, Paul Scholes y a Raúl en el mismo terreno de juego. Tres hombres que son historia viva del fútbol mundial y de los que no vamos a poder disfrutar durante muchos años más. El respeto que se les tiene en el mundo del fútbol es solo igualado por el que se tienen entre ellos, y muestra suficiente fue el intercambio de camisetas entre Giggs y Raúl. Las últimas eliminatorias entre estos viejos guerreros fueron ganadas por el madridista, ahora toca avanzar a los red devils.

Del partido en sí, me quedo con dos hombres, Neuer y Chicharito, las dos caras de la moneda. El meta alemán paró todo lo parable y parte de lo imparable. Impresionante exhibición de reflejos y de seguridad tanto en el uno contra uno como en los balones aéreos, que son el único punto débil de este excelente portero y futuro meta del Bayern de Munich. El delantero mexicano no tuvo su día cara a portería, pero su despliegue de recursos a la hora de rematar y su capacidad para generarse espacios en la defensa rival es digna de visualización para todo delantero que se precie. Los siete millones que costó su traspaso se han amortizado ya con creces.

Guardiola cambia de discurso

Muchas veces he criticado las palabras y las excusas de Mourinho respecto a los árbitros, y elogiado del mismo modo a Guardiola por sus correctas declaraciones, pero parece que los últimos resultados han efectuado un cambio general en ambos entrenadores. Mourinho directamente pasa de la prensa dejando la responsabilidad a Karanka y Guardiola ironiza sobre la procedencia de los árbitros, la visión de los linieres al acertar en fueras de juego y sobre el no favoritismo del Barça en la eliminatoria.

Se diga lo que se diga, y por mucho que quién lo diga sea Guardiola, el Barcelona siempre es favorito, y más teniendo la vuelta de la eliminatoria en el Camp Nou. Puede que Pep quiera quitarse presión, pero dicha presión nace de haber ganado seis títulos en una temporada y haber hecho el mejor fútbol que se recuerda junto con el de la selección española. El Barça tiene bajas en defensa, Maxwell, Abidal y Adriano no podrán jugar. En cambio, la participación de Puyol y de Milito es casi segura, por mucho que se intente ocultar. Con todo ello, los culés podrán alinear a su once de gala (salvo Milito), por lo que el favoritismo blaugrana sigue siendo indiscutible.

Hay otra cuestión que sale de la prensa radical madridista y es la de preguntarse si hay un cambio de ciclo en la tendencia Barça vs Madrid. Da casi vergüenza plantearse este tema. El Madrid solamente ha ganado la Copa del Rey y se ha acercado al nivel de competitividad del Barcelona, no ha superado su nivel de juego ni mucho menos su germana regularidad. El Madrid actual gana y disputa los partidos contra los culés como debería de haber hecho en los últimos años, nivelando de nuevo los derbys ante los catalanes, pero solo nivelándolos, no superándolos.

El Madrid juega de forma espectacular con los "suplentes" y sin Cristiano

Lo primero que hay que decir es que Mourinho tiene una plantilla larga y de tremenda calidad que ha desperdiciado hasta el momento en que se ha dado por perdida la liga. Me gustaría saber que otro equipo de Europa puede sentar a nueve jugadores titulares y dar entrada a unos suplentes como Benzema, Kaká, Higuaín, Granero o Lass, que son capaces de calcarse el mejor fútbol del Madrid en esta temporada. El 3-6 que reflejaba el marcador de Mestalla muestra la superioridad del Madrid en todo el partido, al igual que la relajación del equipo en defensa después del 0-5.

Pero no hay que poner puntos ni comas a un partido que ofreció tal cambio de guión. El Valencia no entró en ningún momento en el partido y el Madrid les pasó por encima. Benzema se encuentra con la chispa de velocidad que le faltó a principio de temporada, al igual que Kaká, que fue quién cerró el set con un gol espectácular que nos recuerda a su mejor versión del Milán. Incluso Gonzalo Higuaín, con su falta de ritmo y el vísible sobrepeso del que hace gala después de su lesión, fue capaz de meter un hattrick y dar una asistencia. Muy meritorio también el trabajo de Canales, Lass y Granero en el mediocampo, sobretodo el del pirata, que ejerció de Xabi Alonso sin ninguna dificultad.

No se si es casualidad o no, bueno, sinceramente creo que no es casualidad que los mejores momentos de juego del equipo madridista hayan sido sin Cristiano, a recordar los partidos del Sardinero y de San Mamés. Ayer, por ejemplo, el baile de los tres de arriba (Kaká, Higuaín y Benzema) fue la obra de arte de la asistencia al compañero, de la generosidad y de la definición rápida. Eso con Cristiano no pasa. Ya sea porque el portugués es un chupón, porque intente siempre una frivolité que no viene a cuento o porque quiera meter el gol de Maradona en cada jugada. No quiero decir que Cristiano deba de sentarse en el banquillo, ni mucho menos, solo quiero reseñar que podría ser todavía mejor jugador de lo que es, y que nadie le haga abrir los ojos respecto a eso tiene delito.

El primer Madrid – Barça decepciona

Nada más pitar el final del partido el colegiado Muñiz Fernández, me quedó una sensación parecida a la que se le debe de quedar a uno cuando lo estafan o lo engañan. Una semana entera hablándose del partido y de la importancia psicológica que iba a tener sobre la final de copa y los partidos de champions, para después tener que aguantar una bazofia de partido. Ni el Madrid jugó como debería de haber jugado ni el Barça desarrolló la plenitud de su juego. Un encuentro para olvidar.

Mourinho sacó el mismo sistema de juego que en San Mamés, con Pepe en el mediocampo para ayudar a Khedira en la presión y en el cierre de espacios, pero el ataque blanco no tuvo la misma eficacia que en el partido ante los bilbaínos. Se abusó del patadón y de la conducción de balón, y apenas existieron combinaciones hasta la salida de Ozil y la de Adebayor. El togolés se encargó de aguantar el esférico y el alemán de moverla con criterio, y ya así el Madrid mejoró. Para entonces los blancos ya se encontraban por detrás en el marcador y con un hombre menos por la justa expulsión de Albiol, pero a diez minutos del final Cristiano empataría con un penalti mas que dudoso.

Por su parte, el Barcelona salió a realizar su juego de siempre. Intentó traspasar una y otra vez la defensa blanca, y las pocas veces que lo consiguió, los delanteros culés no estuvieron finos a la hora de definir. Los catalanes controlaron el partido y el balón de principio a fin, pero fue un control sin demasiado peligro, por lo menos en la primera parte. El Barcelona pidió dos penaltis sobre Villa, el primero no se pitó y el segundo fue anotado por Messi y le costó la roja directa a Albiol. El Barça se encontró por delante en el marcador y con un hombre mas, pero no supo sentenciar el partido.

El mejor del Madrid fue Pepe. El portugués se multiplicó en defensa y en el mediocampo para cerrar espacios. Ozil y Adebayor fueron fundamentales en la reacción madridista. Cristiano y Di María apenas causaron peligro y apenas participaron en con sus jugadoras, abusando de acciones individuales. Benzema por su parte estuvo desaparecido, al igual que Pedro e Iniesta en el Barcelona. El mejor del Barça fue Villa, que fue víctima de dos penaltis. Messi estuvo en su línea, al igual que Xavi, mientras que Alves estuvo bastante apagado en ataque y fue el jugador que hizo el penalti sobre Marcelo.

Raúl es un ejemplo para todo jugador profesional

Dejando a un lado colores blancos o colores blaugranas, colores rojiblancos o colores blanquiazules, no queda mas remedio que rendirse ante la clase de un jugador como Raúl González Blanco. No es del tipo de clase que te deja con la boca abierta o que produce en el público un signo de admiración, es la clase del obrero que luce sus armas sin peligro pero que consigue un resultado mejor que con mil espadas afiladas por diamantes de quince quilates.

Raúl es el mejor ejemplo de lo que se consigue con sacrificio, humildad y profesionalidad. Lejos de rendirse y de buscar un retiro en el apacible mundo árabe o en el negocio del soccer en Estados Unidos, el siempre eterno 7 del Madrid buscó una aventura que le otorgase una serie de desafíos, y la encontró en la liga alemana. El Schalke 04 de Félix Magath apostó fuertemente por Raúl, y éste ha respondido de la única manera que saber hacerlo, marcando goles. Lleva veinte en esta temporada, veinte goles en un equipo que estaría luchando por la permanencia en la liga española.

Jugador sin palabras mal sonantes, sin expulsiones a sus espaldas y respetado y admirado por jugadores y compañeros de profesión, tanto de su equipos como de los equipos rivales. Raúl es un espejo donde deben mirarse todos los niños que desean llegar lejos en este mundo del fútbol, y deben de aprender que no solamente es necesaria la calidad para triunfar, sino que tanto o más fundamental es el carácter y la lucha por mejorar día a día.

Iniesta, Xabi Alonso, Xavi o Casillas son ejemplos de otros jugadores emblemas del fútbol español que guardan las formas y que respetan tanto a unos como a otros, pero antes de ellos estaba Raúl. Se le quiso dar por muerto miles de veces, se le criticó hasta la saciedad por sus últimos años en el equipo blanco, pero ahora con su demostración en el fútbol alemán no solamente está consiguiendo que le sigan los aficionados madridistas, sino aficionados españoles que se enorgullecen de que uno de los suyos triunfe fuera de nuestras fronteras. Raúl es más que un emblema madridista o un emblema de la tradicional derrotada selección española, es un emblema del fútbol, y como historia y emblema será recordado por todo aficionado que ame este deporte.

Paseo blanco en White Hart Line

El Madrid vuelve a una semifinal de Champions League ocho años después. Ocho años de palos y de desilusiones continuas, empezando por la eliminación contra la Juventus de Pavel Nedved y acabando por la del año pasado contra el O.Lyon. Pero este año algo cambió en el Madrid con la llegada de Mourinho. Puede que el portugués tenga una imagen de prepotente, maleducado y problemático, y que eso sea negativo para el Madrid cuando viaja a estadios rivales, pero su faceta como técnico y motivador está fuera de toda duda.

El partido fue un calco al del Barcelona. Los madridistas aguantaron el balón, pusieron pausa al partido y no vieron peligrar el pase a semifinales en ningún momento. Redknapp puso en las bandas a Bale y a Lennon para aprovechar su velocidad, pero solo el galés causó algún problema a la zaga española, el resto de los spurs fue un conjunto indolente y sin mordiente. Para colmo, y para romper definitivamente las escasas esperanzas inglesas, Gomes hizo gala de sus manos de mantequilla ante un disparo sin peligro de Cristiano. 0-1 y eliminatoria más que superada. El resto del partido no fue mas que un intento del Tottemham por maquillar el marcador, pero no fueron capaces.

Lo mejor del partido para el Madrid fue el resultado y sobretodo que no hubo lesionados. La nota negativa fue la amarilla que vio Carvalho y que le hace ser baja para el partido de ida contra el Barcelona. Ahora solo toca pensar en el conjunto culé, en el partido de liga, en el de la final de copa y en los dos de Champions. Un camino montañoso y duro de tres semanas con doble dirección, que te pueda llevar a la derrota mas dolorosa o a la victoria mas dulce.

El Barça cumple con el trámite

El Barcelona de Guardiola ya está oficialmente en semifinales de la Champions League. Una vez superado el intrascendente partido de ayer, y para encima con victoria, los culés lucharán por meterse en la final por tercer año consecutivo. Y su rival mas que probable será el Real Madrid, siempre y cuando superen al Tottemham en la noche de hoy. Un partido que tendría que ser un trámite parecido al de los catalanes ayer.

El Barcelona dominó de principio a fin ante un Shakhtar Donetsk indefenso y sin mordiente. El conjunto ucraniano luce velocidad felina, pero sus delanteros no saben definir, a sus centrocampistas les pueden los nervios, su defensa no sabe sacar un balón y su portero es menos fiable que los bancos portugueses. El Shakhtar hubiera tenido alguna posibilidad si Guardiola hubiera apostado por chavales de la cantera o por un equipo con muchos suplentes, pero fiel a sus palabras apostó por el mejor once posible.

De los once jugadores que alineó Pep, hay que destacar ayer a Mascherano y a Valdés. El argentino está demostrando los motivos por los que Guardiola le trajo del Livepool. Dentro de sus claras y visibles carencias técnicas, luce un despliegue físico y una capacidad de recuperación de balón impresionante. El meta catalán por su parte, ha sido posiblemente el jugador culé mas destacable en esta eliminatoria contra el Shakhtar. Sus paradas en el partido de ida, y sus reflejos en el partido de ayer ante disparos a bocajarro, hicieron que el miedo a la remontada ucraniana no aflorase en ningún momento. El Barcelona ha pasado a semifinales con todo merecimiento por su juego, su superioridad tanto ofensiva como defensiva y es el favorito para llevarse el título.

Al final, el Madrid tiene banquillo

El partido del sábado ante el Athletic ha demostrado dos cosas. La primera es que el Madrid tiene la amplitud de banquillo que se suponía al inicio de temporada, y la segunda es que Mourinho no ha sabido gestionar los minutos de sus jugadores. El exceso de minutos en jugadores como Ozil, Cristiano y Di María es patente, y las consecuencias de este desgaste son las lesiones y el mal rendimiento. Para colmo, si cuando se lesionan los titulares entran jugadores que han jugado cuatro o cinco partidos en todo el año, es normal que no rindan ni ofrezcan su mejor versión.

Ante el Athletic, jugadores como Garay, Albiol o Granero que apenas han contado para Mourinho, demostraron con creces que hubieran sido capaces de ofrecer el mismo nivel que Pepe y Carvalho, o que Xabi Alonso y Khedira. Pero Mourinho es como es. Tiene sus jugadores “top”, y esos son intocables. El joven Canales y el malogrado Pedro León, son los que menos minutos han disputado, y cuando han jugado ha sido siempre desde el banquillo y con el marcador en contra. En tales circunstancias poco se puede esperar de un jugador, y si encima no tiene ritmo de partidos, esa oportunidad se convierte en una trampa.

El lado positivo de que Mourinho de por perdida la liga es que los menos habituales van a poder jugar mas a menudo, y tendrán los últimos partidos de liga para demostrar que pueden seguir en el Madrid. Ahora llega la hora de los Granero, Albiol, Canales y Pedro León. Mas vale tarde que nunca, o eso dicen, pero eso no quita el hecho de que Mourinho no ha sabido gestionar el equipo de la manera correcta.

El Madrid con pie y medio en semifinales

Si alguien tenía dudas sobre la victoria blanca se le difuminaron muy rápido. Concretamente en cuatro minutos, que fue lo que tardó Adebayor en anotar el primer tanto y encarrilar la eliminatoria. Y si alguien temía una reacción de los Spurs a partir de entonces, fue Crouch el encargado de tranquilizar al personal tras auto-expulsarse con dos entradas sin sentido y a destiempo. Transcurría el minuto 16 de partido y el Madrid vencía 1-0 y se enfrentaba a un equipo con diez jugadores. Se dejaba entrever la goleada, pero ésta tardaría en llegar.

A los blancos les costó jugar contra diez jugadores debido sobretodo a la acumulación de jugadores ingleses por el centro y el despliegue defensivo que demostraron tras la expulsión. Gareth Bale fue la única amenaza a la defensa merengue. Su velocidad por el lateral y su picardía en un saque de banda que dejó a Van der Vaart solo dentro del área, fueron las mejores acciones de los británicos. El Madrid siguió atacando y encerró a su rival dentro de su campo, pero sin tener ocasiones claras y demostrando sus carencias a la hora de abrir huecos en la defensa inglesa. La primera parte pudo acabar con una diferencia mas amplia en el marcador, pero el árbitro se negó a pitar 2 posibles penaltis bastante claros, sobretodo el de las manos de Dawson dentro del área.

En la segunda parte el guión fue el mismo. Los blancos siguieron volcados al ataque, y el segundo gol llegó tras un corner que remató perfectamente Adebayor al fondo de las mallas y que culminaba una gran actuación del africano. Mourinho pedía entonces abrir el campo y jugar mas por las bandas para crear espacios y hacer todavía mas amplia la ventaja. En una incursión de Di Maria por la derecha, éste recorta hacia dentro y dispara con su pierna buena a la escuadra de la meta de Gómes haciendo el tercero. Todavía llegaría otro gol tras un buen empalme de Cristiano a pase de Kaká. Con el 4-0 en el marcador ya no quedaba casi tiempo para nada mas, y el Madrid casi se aseguraba el pase a semifinales.

Observaciones: Claramente el mejor del Tottemham fue Gareth Bale, el único que mostró algo diferente de su equipo. Crouch estropeó el partido para su equipo, así que sin duda fue el peor jugador del conjunto ingles, aunque Gómes y Modric le siguen muy de cerca, al igual que toda la defensa británica. Por parte del Madrid el mejor fue Adebayor, partido muy completo aparte de los dos goles que anotó. Cristiano estuvo muy participativo y a la vez chupón, Di María perfecto y Ozil cumplidor, pero una vez mas el jugador clave fue Xabi Alonso, perfecto en todas las facetas de distribución

Preciado se la devuelve a Mourinho

Lo primero que me vino a la cabeza después del pitido final del árbitro, es la idea de que a veces el fútbol es justo. Y el sábado pasado lo fue. Si alguien hubiera escrito un guión sobre la historia Mourinho – Preciado, lo hubiera hecho con un final muy parecido al acontecido en el Bernabéu. Para mas inri, Miguelito de las Cuevas, un ex-colchonero, fue el encargado de dar el golpe de gracia a los merengues. Todo se unió para acabar con las pocas aspiraciones del Madrid en la liga y el récord de nueve años de imbatibilidad de los equipos de Mourinho como locales.

Y es que el Madrid hizo mucho para que ocurriese lo que pasó. Las lesiones, más la ausencia por sanción de Alonso, hicieron que los blancos perdiesen la poca identidad futbolística de la que habían hecho gala durante la temporada. Y si a eso añadimos, los cambios estrambóticos que le dieron por hacer al portugués, no es de extrañar que fueran incapaces de marcar un solo gol al equipo asturiano.

El Sporting de Gijón por su parte, planteó un partido muy parecido al que le hizo al Barcelona en El Molinón. Líneas muy juntas atrás, golpear arriba con velocidad y con transiciones rápidas de balón, y no perder balones en el mediocampo para evitar los contragolpes. Lo llevaron todo a cabo a la perfección, con el acierto de cara al gol que necesitaban y la suerte que acompañó a Juan Pablo en cada acción. El conjunto asturiano arrebató tres puntos de un partido que contaban con perder, lo que les deja mas cerca del objetivo de la permanencia.

Rosell echa una mano al Madrid con su desprecio

No dejo de sospechar que el poder y creerse el mejor atonta, y ayer Sandro Rosell me lo confirmó. Rosell es el presidente del mejor club que hay en la actualidad en estos momentos, pero es un presidente que todavía no ha ganado nada. Guardiola en cambio, lo ha ganado todo con su equipo y sigue manteniendo un discurso moderado y de precaución. El entrenador culé muestra inteligencia, el presidente estupidez.

Estupidez porque Rosell no ha dado más que una motivación excelente a los jugadores blancos para sus enfrentamientos con los culés. El presidente catalán ha pecado como pecó en su día el Madrid al infravalorar a equipos como el O.Lyon, Roma, Arsenal y Liverpool. Esos equipos fueron capaces de eliminar al Madrid en octavos de final a base de calidad y definición, pero sobretodo por carácter y amor propio. El Real Madrid aprendió la lección y el Barça, o por lo menos su presidente, ha caído en la misma trampa.

Y la estupidez de este señor es mayor si tenemos en cuenta que ha menospreciado a su rival histórico, con el cuál se enfrentará en la final de la copa, posiblemente en semifinales de la Copa de Europa y con el que se jugará la liga. Si el Madrid es listo, no responderá en la sala de prensa, sino sobre el terreno de juego. Y quiero destacar la gran cantidad de culés que han criticado las palabras de su presidente. Rosell es dueño de sus palabras, no el dueño de las palabras del barcelonismo.