Preciado hace necesario el pacto de Llanes

Volvemos de nuevo a las andadas capitaneados y dirigidos por Manolo Preciado. El cántabro una vez mas tira un partido entre semana con sus alineaciones y sus rotaciones incomprensibles. Barcelona, Sevilla, Getafe son los estadios que se me vienen ahora mismo a la cabeza, pero seguro que hay mas, en los que Preciado apuesta por las rotaciones. Ahora tenemos que añadir también Málaga. ¿Y cuáles son los puntos cosechados por el Sporting en esos encuentros? Cálculo sencillo, de doce puntos, cero conseguidos.

Y el club asturiano no está para tirar cohetes. Con cuatro puntos de ventaja, a final de la jornada pueden verse reducidos a tres, Preciado ha desperdiciado la tranquilidad que hubieran traído los puntos de ayer. Ahora toca esperar al domingo y ver si nuestros hermanos del norte y vecinos cántabros nos devuelven el favor de la temporada pasada, pero maldita la gana de que nos regalen algo que deberíamos ganar con derecho, y de volver a leer rumores sobre amaños y pactos entre los dos clubes. Todo la imagen que pierdan Sporting y Racing con el partido del fin de semana será culpa única y exclusivamente de Preciado.

Puede también que yo esté equivocado y que los jugadores rojiblancos sufran tal agotamiento físico tras un partido que sean incapaces de disputar tres encuentros en siete días. Si ese es el caso, se debería de echar inmediatamente al preparador físico del equipo, ya que somos el único equipo de primera con semejantes carencias. Y ya que estamos, despedir al iluminado de las jugadas de estrategia, pero ese tema no viene a cuento ahora mismo.

Dejando aparcado el sarcasmo, digo claramente que estoy cansado de que Preciado tire los partidos una y otra vez, cansado de que no saque el mejor equipo posible en cada partido, y cansado de que ensombrezca su gran trabajo en el Sporting. Preciado siempre será amado y casi un Dios para el sportinguismo y para Gijón, pero con esa mentalidad nunca dejaremos de luchar por la permanencia. Muchas gracias por tu trabajo, tu forma de ser y tu honradez, suerte a donde vayas, y aquí está tu casa, pero necesitamos un cambio ya.