jueves, 14 de abril de 2011

Paseo blanco en White Hart Line

El Madrid vuelve a una semifinal de Champions League ocho años después. Ocho años de palos y de desilusiones continuas, empezando por la eliminación contra la Juventus de Pavel Nedved y acabando por la del año pasado contra el O.Lyon. Pero este año algo cambió en el Madrid con la llegada de Mourinho. Puede que el portugués tenga una imagen de prepotente, maleducado y problemático, y que eso sea negativo para el Madrid cuando viaja a estadios rivales, pero su faceta como técnico y motivador está fuera de toda duda.

El partido fue un calco al del Barcelona. Los madridistas aguantaron el balón, pusieron pausa al partido y no vieron peligrar el pase a semifinales en ningún momento. Redknapp puso en las bandas a Bale y a Lennon para aprovechar su velocidad, pero solo el galés causó algún problema a la zaga española, el resto de los spurs fue un conjunto indolente y sin mordiente. Para colmo, y para romper definitivamente las escasas esperanzas inglesas, Gomes hizo gala de sus manos de mantequilla ante un disparo sin peligro de Cristiano. 0-1 y eliminatoria más que superada. El resto del partido no fue mas que un intento del Tottemham por maquillar el marcador, pero no fueron capaces.

Lo mejor del partido para el Madrid fue el resultado y sobretodo que no hubo lesionados. La nota negativa fue la amarilla que vio Carvalho y que le hace ser baja para el partido de ida contra el Barcelona. Ahora solo toca pensar en el conjunto culé, en el partido de liga, en el de la final de copa y en los dos de Champions. Un camino montañoso y duro de tres semanas con doble dirección, que te pueda llevar a la derrota mas dolorosa o a la victoria mas dulce.

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