El ya famoso patatal de Kaunas cayó bajo dominio español como no podía ser de otra manera, y concretamente bajo dominio vasco. El gigante rubio de ojos azules fue el abanderado y la punta de lanza del ataque, fue el Sabonis español rodeado por unos cuantos locos bajitos que orquestaron música entre el frío y sucio barro, pero que no fueron capaces de que Llorente redondease la noche con un gol. A pesar de todo, el enorme partido del delantero del Athletic le abre la posibilidad real de ser titular en la selección por delante de Torres, ahora solo le queda aprovecharla.
La selección se mostró segura de sí misma, segura de adecuarse a las circunstancias del terreno de juego sin dejar de tocar el balón. Fue el tiki-taka sobre barro. Aún así, los tres primeros goles llegaron de jugadores lituanos. El primer gol de Xavi pegó a un jugador contrario desviando el esférico y engañando al portero. El segundo lo marcó Stankevicius tras un disparo lejano y ajustado y el tercero fue un tanto en propia meta. El último gol de Mata fue cien por cien español, y cien por cien calidad. Xavi – Silva- Mata. Dos pases rápidos entrelíneas y al pie, y una gran definición del asturiano. España vence y asegura virtualmente su clasificación para la Eurocopa.
Lo que es una lástima y lo que hay que denunciar es el estado del terreno de juego. Es de vergüenza que la FIFA sea tan quisquillosa para ciertos temas, y para otros que atentan contra la integridad física de los jugadores y contra el espectáculo, no se haga completamente nada. Más tecnología para los goles fantasma, y menos árbitros y pijadas que suponen un gasto adicional para los clubes y federaciones
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