lunes, 28 de febrero de 2011

El Barça es fiable, el Madrid no


Era la jornada propicia para que el Barcelona pinchase en Mallorca por las numerosas bajas con las que viajaba a la isla, y desde Madrid se extendía la esperanza de dormir por lo menos a tres puntos del lider. Xavi, Puyol, Alves y Víctor Valdés se quedaron en la ciudad condal por sanción o lesión, pero el equipo azulgrana es una máquina tan bien engrasada, que aún sin varias de sus piezas clave, el juego y el rendimiento culé no se resiente. Si falta Xavi, Keita sale y se disfraza del catalán con un pase mágico a Messi. Si falta Alves, Adriano corre llega y centra tanto o mejor que su compatriota. Si falta Puyol, Abidal se reencarna en un central con criterio, velocidad y colocación. Dicen que el Madrid tiene mas fondo de armario que el Barça, y puede que sea verdad, pero los culés en cambio saben a que juegan, y lo hacen de maravilla.

Al Madrid le falló lo que es una de sus mejores virtudes, la definición. Al igual que ocurrió en Lyon, la primera parte del equipo merengue y del partido en sí, fue horrenda, pero en cambio, la segunda parte fue un monólogo del ataque blanco. Corners, faltas, disparos desde la frontal, entradas por las bandas, balones a los postes.. El Madrid intentó un ataque directo y brutal sobre la portería de Aranzubía, pero el martillo pilón blanco no fue suficiente para derrotar a los gallegos. El madridismo ha vuelto a perder la confianza en la liga, lo mismo que Mourinho en Benzema y Kaká. No me cabe duda de que tanto el francés como el brasileño son los que pagarán el fiasco blanco, y lo harán con total merecimiento.

Lo que no tiene discusión es que el Barcelona con su estilo de juego y la excelente forma y clase de su tridente ofensivo, tiene muchas mas probabilidades de ganar partidos que los blancos. La regularidad es la base para ganar la Liga, y en eso al Barça no hay quien le tosa. El Madrid puede tener la suerte que le faltó en La Coruña, y vencer eliminatorias a dos partidos como en Copa o hasta ahora en Champions, pero en una guerra de desgaste ante el Barça, tiene todas las de perder. La liga era, es y será del Barça.

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