viernes, 11 de noviembre de 2011

Raúl se aleja de polémicas y no asiste al evento de la Federación

La Federación del señor Villar entregaba ayer las medallas conmemorativas a los únicos jugadores que han disputado cien partidos con la selección española. Zubizarreta, Casillas, Xavi y Raúl. Historia pasada y presente de nuestro fútbol. A destacar sobretodo a Xavi y Raúl por ser los primeros jugadores de campo por alcanzar esa cifra, más propensos a lesiones y rotaciones que sus compañeros porteros. En cualquier situación normal el acto en sí hubiera sido el centro de atención, pero esto es España, así que el centro de interés y del morbo era el “regreso” de Raúl a la “selección” durante unas horas.

Raúl decidió no acudir. El madrileño justificó su ausencia por una doble sesión de entrenamiento y un partido amistoso que disputará su actual equipo. Tal vez sea una justificación, que aunque verdadera, suena un poco pobre sabiendo que Raúl es Raúl, que no hay partidos oficiales esta semana y que en el Schalke04 es un auténtico ídolo. Aún así, la decisión en mi opinión es totalmente comprensible. Raúl no hizo más ni menos que lo mismo que Del Bosque con la insignia de oro y brillantes del Real Madrid, apostar por la tranquilidad, ahuyentar la polémica y alejarse de todo protagonismo. Su salida de la selección fue difícil y para nada exenta de debate.

Con la explosión de Villa y de Torres, éste último explotó tanto que quedó ahora con la pólvora de un petardo o de una bala de fogueo, era normal y lógico que se discutiese la titularidad de Raúl, pero que no entrase en la lista de 23 para la Eurocopa fue excesivo. Delanteros como Guiza o Sergio García entraron en la lista a pesar de ser claramente inferiores al delantero del Schalke04. Se le achacaron faltas de comportamiento y de ser el capo del vestuario para acabar con su carrera en la selección. Se le sacrificó para no arriesgar el ambiente en el vestuario y evitar polémicas periodísticas por su suplencia. Se ganó la Eurocopa. Luis Aragonés consiguió que el equipo jugase un fútbol nunca visto, se ganase con solvencia y se rompiese el maleficio de nuestra historia, pero es una pena que Raúl no participara en todo aquello.

Todavía ahora, a Raúl se le pone como ejemplo de profesional y como modelo del comportamiento que debe tener un jugador de fútbol. Hables con quien hables, y entre ellos Guardiola, se deshacen en halagos al ex del Madrid. Y es que a Raúl se le achacó que con la selección no ganase ningún título, y lo hicieron en equipos donde jugaban el mismo Pep Guardiola, Joaquín, Hierro, Luis Enrique, Morientes y otros grandes jugadores de nuestro país, como Xavi o un joven Iniesta. Casi todos ellos más técnicos y de más calidad que Raúl, pero las culpas y las miradas se centraron solo en el 7. 

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