Los de Manchester siguen imparables

En Manchester están de buen año. Tanto los citicens como los red devils están invictos en la Premier, suman de tres en tres y despliegan un juego magnífico que acaba reflejándose en los marcadores de sus partidos. Cosechan goleada tras goleada, y si el 1-5 del City ya impresionaba, el plato fuerte de la jornada llegó con el 8-2 del United a todo un Arsenal. Día histórico en Old Traffod que se quedará grabado en la memoria de todos los aficionados al fútbol que tuvimos la suerte de verlo.

Rooney estuvo impresionante y letal a balón parado. El joven Ashley Young, el cuál parecía estancado en el Aston Villa, parece otro en el United y marcó dos golazos enormes. También se sumó a la fiesta De Gea, que paró un penalti a Van Persie con el 1-0, una acción crucial para lo que restaba de partido. El partido en sí fue una completa tortura para el Arsenal, y no sabemos que es mas preocupante, o la falta de gol que tienen arriba o el lamentable sistema defensivo del que hacen gala. Wenger necesitará fichajes, y solamente tiene dos días para mejorar el equipo y evitar la debacle que se avecina.

En el City la estrella fue Dzeko. Cuatro goles de los cinco que marcaron los de Manchester los anotó el bosnio, y todos ellos fueron de diferente factura, lo que demuestra los recursos que posee este delantero. Por detrás de Dzeko jugaron Silva, Nasri y Agüero, y en el medio Yaya Touré y Barry. Mancini apostó por un equipo ofensivo y creativo, y seguramente éste sea el once tipo del City para toda la temporada. Tras muchos fichajes y muchos millones invertidos, esta parece ser la temporada definitiva del salto de calidad de los citicens.

Los dos equipos que pueden hacer sombra a los de Manchester son el Chelsea y el Liverpool. Los de Londres ganaron 3-1 sufriendo y practicando un juego poco vistoso y lento, pero lo mas destacable fue el debut de Mata, que anotó el tercero de los blues. La entrada del asturiano ya se dejó notar, y el juego del Chelsea mejorará todavía mas con el fichaje de Modric. El Liverpool también ganó al Bolton con solvencia y con un Charlie Adam soberbio que por fin ocupa el espacio que dejó Xabi Alonso en los de Anfield. Se presenta una premier apasionante