El título resume perfectamente lo acontecido en los partidos de ayer. Eliminatoria abierta para merengues y sevillistas, y eliminatoria cerrada para el Barça, que ya puede considerarse finalista.
El partido del Sánchez Pizjuan tuvo de todo. Empezó con un pisotón de Lass sobre Víctor Sánchez, que tuvo como consecuencia la amarilla para el francés y la enfermería para el sevillista. Al cuarto de hora, Benzema coge el balón, dribla a un rival dentro del área, recorta a otro y dispara con la zurda batiendo a Palop por bajo. Golazo del francés que le ayuda a seguir reivindicándose a los ojos de la afición y de Mourinho.
La polémica llegó al borde del descanso. Luis Fabiano recorta a Casillas y empuja el balón en dirección a la portería, pero un rapidísimo Raúl Albiol se tira con mas fe que cabeza a ras del césped y deja el balón sobre la línea con la punta de los pies.¿ El balón entra? ¿Llega a traspasar la línea?. La retransmisión de canal + fue perfecta y pudimos ver la jugada desde todos los ángulos posibles, pero aún así es complicado de decidir. Hay imágenes en que parece que entra, y otras que parece que no. Al final, lo que deciden los árbitros es lo importante, y en éste caso no se concedió el gol.
El resto del partido fue muy disputado. El Madrid gozó de las oportunidades mas claras aprovechando los espacios que dejaba el Sevilla, pero aún así tuvo un par de sustos que pudieron poner el empate en el marcador. Individualmente, Cristiano estuvo muy fallón, tanto en pases como en los lanzamientos de falta, incapaz de superar la barrera siquiera. Ozil y Xabi Alonso los más destacados junto con la defensa blanca, que dio imagen de gran solidez. Por parte del Sevilla, Luis Fabiano fue el que mas peligro causó, y los demás bastante por debajo de lo que les hemos visto, sobretodo Kanouté y Jesusito Navas.
La otra semifinal de Copa que enfrentaba al Barça y al Almería quedó decidida en apenas diez minutos. Dos cantadas seguidas de Esteban hizo que el Barça se pusiera por delante y los goles cayesen como una losa sobre los andaluces. Antes del descanso el marcador ya reflejaba un 4-0 contundente, dejando patente la diferencia de potencial entre un equipo y otro, entre el mejor equipo del mundo y otro que lucha por la permanencia. En la segunda parte el Barça redondeó la goleada con otro tanto anotado por Keita, que sumaba su gol al de Villa, a los dos de Messi, y al de Pedro. El Barça sigue rompiendo récords y ya está virtualmente en la final. Con quién la dispute se sabrá la semana que viene.
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