El Barça sigue jugando a otra cosa

Antes del partido hubiera sido normal pensar que el resultado con el que finalizó el encuentro era lógico, pero si alguien te dice durante la primera parte que el final iba a ser el que fue, difícilmente lo hubiéramos creído. El Real Betis salió como ningún otro equipo había salido al campo del Barcelona, tocando y llegando al área rival con muchos jugadores y con claras ocasiones de gol. Los culés, ya fuera por la celebración del Balón de Oro o porque se tratase de un equipo de segunda división, saltaron al césped sin presionar al rival y abusando de frivolités.

Pero el Barcelona juegue mejor o peor llega y te mata. Villa ya había avisado con dos balones al palo cuando Messi metió el primero al borde del descanso. La segunda parte empezó con un tiro al larguero de Rubén Castro, pero luego llegó la apisonadora argentina marcando dos goles más y consiguiendo el hattrick. Pedro tampoco quiso faltar a su cita con el gol y Keita acabó por redondear el marcador. Al final, noche más que feliz para el barcelonismo, eliminatoria más que salvada y Piqué más feliz que nunca a pesar de su rifi-rafe con Alves, y motivos tiene para ser feliz…

Lo que hay que destacar es que de una manera o de otra, ya sea de forma brillante o tenue, el Barça te gana y si puede te mete cinco. Lo mismo da que su rival presione o que se encierre, que haga el mejor partido de su temporada o de su historia, porque parece que el final siempre va a ser el mismo. Éste es el mejor Barça de la historia sin duda, y parece destinado a jugar la final tanto de la Copa como de la Champions, y a todos nos viene a la cabeza cuál puede ser su rival.